No estoy preparada para enfrentarme a todo...
¿Qué hay de ti?
¿Qué hay de ti?
Encajé tu llegada, la regué con cerveza,
creció un jardín.
No te vayas porque entonces se seca,
le crece la maleza,
y no me puedo quedar a vivir.
¿Y si nos quedamos bajo tierra?
Estaré acostumbrada si nos llega el fin.
Estaremos más cerca,
podríamos sembrar y echar raíz.
¿Pero y si no te veo?
¿Y si en la oscuridad profunda no te encuentro?
Supongo que tiene remedio,
encenderé un candil.
No va a arder todo, que creció en mojado,
pero lentamente se va a pudrir.
Entonces me veo en medio
de un monte de restos
y no te veo venir.
Los jardines mueren,
puedo ir a por más birra pero no es lo mismo sin ti.