lunes, 4 de agosto de 2014

04082014

Una vez leí en un libro, "no escribas nada que no quieras que nadie lea". Estoy a punto se ignorar este consejo. Bienvenido a mi alma y mi corazón, a mis mariposas y mis precipicios, bienvenido a mi desahogo. No tengo mucho más que decir, ya lo entenderás pasando las páginas, pero no lo hagas demasiado rápido, no vaya a ser que te cortes con el filo de la hoja o con algún pedacito de mi orgullo.